Vendedores de Humo

Victoriosa se muestra la embajada en la arena de este circo, con su pollerita corta. Sonríe mientras es aclamada por los que compran copos de algodón de azúcar, que se desvanecen en las lenguas con la misma rapidez que el sueldo. Ayer, desde el edificio de Comodoro Py, el Sanedrín de tres jueces con vidriosas- y alguno bastante turbia- vidas nos avisaron a los argentinos lo que muchos intuíamos: el Estado de Derecho en Argentina fue proscripto. No importa si existen o no pruebas, los procesos judiciales se dirimirán en base a "indicios", es decir, suposiciones. Dicen que se puede sentenciar a un presidente por sobreprecios en alguna contratación de cualquier sector del Estado... (pobre el actual presidente cuando sea sentenciado por los contratos de Sandra Pettovello hechos a través de una ONG, la Organización de Estados Iberoamericanos dirigida por Andrés Delich, para llenar de ñoquis rugbiers, con sueldos millonarios, el ministerio de Capital Humano...) Dicen que pueden sentenciar al presidente por la contratación de cualquier obra que haya hecho una provincia con el presupuesto del estado nacional, aún cuando no se sentencie al gobernador de dicha provincia; a la Corte de esa provincia que dio su aprobación para la erogación del dinero; a los diputados y senadores que votaron el presupuesto para dicha obra; a los titulares de la SIGEN (Sindicatura General de la Nación, que es quien supervisa que los recursos del Estado sean usados de manera adecuada y que se auditen); a los titulares de la Auditoría General de la Nación que no auditaron; a los del Tribunal de Cuentas de la Nación (que es quien examina los libros contables y toda la documentación que existe en las dependencias públicas provinciales y en los entes que perciba, posean o administren fondos o bienes fiscales); a los jefes de gabinete que son los que coordinan el seguimiento y la relación fiscal entre el gobierno nacional y las provincias, además de ser los que ejecutan el presupuesto nacional - es decir, los que administran la plata... Estos jueces sentados en sus sillones de lujo, con sueldos de lujo y sin pagar impuesto a las ganancias como el resto de los trabajadores de nuestro país, ocupan ese lugar de privilegio desde el que nos avisan que no importa que tres peritos oficiales no hayan encontrado sobreprecios en la obra pública denunciada por Javier Iguacel, que también está denunciado por sobreprecios y malversación de fondos en perjuicio del Estado Nacional, pero cuya causa la tiene un juez que suele hacer pijamadas en Lago Escondido, la estancia del británico que secuestró un lago e incumple las resoluciones judiciales... (Británico que además estuvo preso en EEUU por "tráfico de influencias" aunque duró poco su prisión, puso un montonazo de plata para poder seguir el proceso en libertad...) El edificio desde donde estos jueces nos avisan que todos estamos en libertad condicional, es el que muchos llaman "inodoro Pro", en un juego de palabras que remite a la escatología para nombrar a quienes lo habitan... Comodoro Py 2002, supo ser un lugar de orgullo para los argentinos. El edificio fue construído para pensar y unir al país albergando a la Dirección Nacional de Vialidad. Allí, entre esas paredes, se pensaron, planearon, proyectaron e hicieron túneles impresionantes, como el del Cristo Redentor, que une Argentina y Chile en una geografía compleja como la cordillera de los Andes. Puentes que unieron provincias como el majestuoso Zárate Brazo Largo, o más modestos como el Rosario Victoria… o aquellos que nos unieron a los países vecinos… Desde el trunco Buenos Aires -Colonia que jamás se construyó, hasta todos los construídos que nos unen con Uruguay, Brasil, y Paraguay. En ese majestuoso edificio, en un sector de la planta baja y en el subsuelo funcionaba el Departamento Tecnología con Laboratorios de Ensayos Químicos, Físico-Mecánico de Materiales, Análisis de Suelos y Laboratorio de Mineralogía y Geología, donde se controlaba la calidad de los materiales que se utilizarían en la construcción de dichos puentes y caminos, tanto para la seguridad de los viajeros, como para cumplir con los requisitos internacionales. ¿Sabés que la pintura vial que se usa en rutas y lo que la hace reflectante en la noche, es un aditivo de "esferas perfectas"? Estas esferas se probaban en un plano inclinado que tenía ligeros movimientos rotatorios, de manera que aquellas esferas "perfectas" subían y se deslizaban hacia otro recipiente, mientras que las que no lo eran, no podían hacerlo. Así, se calculaba qué porcentaje de esferas imperfectas tenía el material que te habían vendido. Que una línea refracte, o no, la luz de los faros de los autos en la oscuridad de la noche, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte cuando manejás a 100 km/h en la noche. En ese edificio estaba el corazón de la obra pública y en el siglo XX, tenía desde sus propios talleres para reparar la maquinaria vial y todo el parque automotor, donde incluso se construían algunas herramientas o se modificaban otras, y eran tan buenos sus trabajadores, que todo el parque automotor del Estado en caso de avería, era reparado allí. Hasta el auto del presidente. Los talleres de Vialidad Nacional eran de tal excelencia que fabricaron en los años 70 piezas de precisión para la reparación de aviones. Pero llegó la dictadura del 76, con Martínez de Hoz a la cabeza, imponiendo el desguace de los mismos, y como a Tupac Amaru varios siglos antes, los desmembraron. Arrojaron cada maquinaria, algunas sumamente específicas, al olvido en algún recóndito paraje provinciano. Un balancín a Tucumán, un torno a San Juan... y así, el Estado dejó de tener excelencia en las reparaciones de sus vehículos y pasó a tercerizar las reparaciones. Cometa va, cometa viene, los buitres se entretuvieron despidiendo a esos obreros calificados, muchos de ellos formados también en las escuelas técnicas viales, como la que estaba detrás del edificio de Comodoro Py, sobre la calle Maipú. Quienes formaban a esos futuros técnicos, eran los técnicos viales más capacitados. De la corrupción de la dictadura que asestó la puñalada por la que aún se derrama la corrupción estatal en la Argentina, nadie habla. Nadie los juzgó jamás por eso. Nunca leí que fueran "corruptos", seguramente porque habían hecho cosas mucho más aberrantes... Pero tampoco leí alguna vez que Rodolfo Barra, hoy procurador del tesoro, fuera corrupto... Y es quien durante el gobierno de Carlos Menem fue nombrado viceministro de Obras y Servicios Públicos primero, para poder desarticular del todo a Vialidad Nacional y cambiar el régimen de compras favoreciendo así el desmantelamiento de los controles rigurosos que se hacían en cada acto licitatorio... Fue él quien decidió que Vialidad Nacional debía ser trasladada de edificio, hacia el que ocupa actualmenten en Diagonal Sur, la Avenida Julio Argentino Roca, el probritánico mataindios... Al ladito de la Jefatura de Gabinete de Ministros, que es quien, casualmente, ejecuta el presupuesto... La mudanza del edificio respondía a crear un nuevo fuero judicial: el Fuero Federal con el que se manipulara para siempre la política en Argentina. Así nacieron los tribunales de Comodoro Py. El edificio que era la casa del desarrollo y la unión del país, pasó a ser la oficina de la involución social y la desunión del país. La cueva de los escribanos del poder económico, el lugar donde los jueces se sientan sobre los expedientes de corrupción como el Megacanje, o las coimas de Siemmens; o donde se ponen creativos y arman causas en base a recortes periodísticos, como la causa "Ciccone" para ir contra quien recuperó las AFJP; la causa "cuadernos" con la que extorsionaron a empresarios para sacarles dinero o quedarse con sus empresas... Causa esta en la que las pruebas eran unos cuadernos que fueron fabricados después de que se hubieran escrito para posteriormente ser quemados en una parrilla, pero resucitados cual Ave Fénix para volver a ser presentados como "prueba", así de creativos son los jueces en ese lugar... Comodoro Py 2002, el ente, es el engendro sin cabeza que construyó esta dirigencia política con sus acuerdos entre bambalinas para meter a los jueces en ese fuero que nació en un bar, donde Corach, el probritánico, en una servilleta, garabateó los nombres de los "amigos" que ocuparían los cargos ante la atenta mirada de Domingo Felipe Cavallo, el hombre que siempre estuvo y que sigue estando. Entre sus paredes se silencian los reclamos- alaridos- de las víctimas de crímenes atroces que pasan décadas sin ser escuchados, mientras se lubrican las sentencias que ordena la embajada, a la que concurren cada cuatro de julio a comer canapés. "Inodoro PRO", es el nombre perfecto para el monstruo que con desparpajo, nos acaba de informar que nuestras vidas, nuestros bienes y nuestra dignidad, no valen para el Estado ni los dos centavos con los que cerrarán nuestros ojos el día que Caronte pase a cobrar.