Rompecabezas

Hace unas horas nos enteramos que desde FM Show una radio misionera que oficia de repetidora de Radio Mitre, un sujeto instaba a meter en una celda con violadores a una dirigente política. Es llamativo cómo los allegados al gobierno tienen una inclinación enfermiza hacia la violencia sexual y las aberraciones sexuales, que, en este caso en particular, se suman además al poco apego a las leyes y la Constitución Nacional- que dice que la cárcel debe ser para reeducar a las personas y no para torturarlas. Todo esto se hizo desde una radio que usa una concesión del espectro radiofónico del Estado argentino, lo que expone la evidente falta de controles sobre algo que nos pertenece a todos y es usado para contaminar de odio el espíritu social. Eran las 11,48 horas del día 8 de octubre, aunque como fue en Misiones, en CABA y alrededores nos enteramos recién ayer, como en la época de los chasquis. Parece que están un poco lentos los compañeros misioneros, porque tardan 45 días las noticias en difundirse. Lo mismo pasó con el diputado acusado de pedofilia, Kiskzca, o la difusión del streaming en el que participó junto a otro dirigente político, hijo de Ramón Puerta, el ex gobernador esclavista, en el que instaban a usar una droga para poder violar menores. ¿Qué anda pasando en Misiones que el poder real se sacó las caretas y anda mostrando el traste con total ligereza? ¿Qué les pasa a esos hombres que hacen gala de una violencia sexual inusitada? Será tema para que debatan los psicólogos y psiquiatras (no descarto la condición médica de los individuos) Sorprende el silencio de los medios porteños, tan dispuestos siempre a mostrar imágenes de redes sociales donde algún lumpen conurbanense se fotografía con una gorrita y haciendo alharaca sobre su supuesta participación en el consumo de drogas o con alguna bebida espirituosa... Allí podemos ver el clasismo que divide a la sociedad argentina en su máxima expresión. Y no es menos sorprendente, la anomia y la falta de empatía con las víctimas se semejantes atropellos, de quienes militan o tienen cargos políticos usando los partidos que tradicionalmente han defendido intereses populares. ¿Viven en Narnia? ¿Son cómplices? ¿La lluvia sólo es lluvia si los moja a ellos? Los pobres -el trabajador y el jubilado en esta Argentina injusta, hoy lo son, serán defenestrados, y se harán airados editoriales sobre "lo perdida que está la juventud", mientras que el hijo de un ex gobernador dueño de media provincia puede decir públicamente y matándose de risa que la mejor manera de violar menores es drogándolos, y ni un fiscal moverá una hoja de papel para, aunque sea, disimular. El tráfico de drogas tampoco parece ser importante si es Pedro Puerta el que incita a tomarlas o usarlas para cometer otros delitos aberrantes. Esa imposición mediática, que ya encarnó culturalmente en el interior de nuestro país, es silenciado prolijamente por los medios porteños. Y así es cómo, desde Buenos Aires, se financian (usando recursos públicos, porque la pauta oficial la cobran por cada repetidora) los discursos de odio y violencia clasista. El sujeto que el 8 de octubre (día del onomástico del General Perón) decía: “A Cristina Kirchner hay que meterla en cana. Encima hay que meterla en un lugar donde hayan violadores para que le rompan bien el tuje”, es Alfredo Abrazián. Para la mayoría de los argentinos, un desconocido. Para los misioneros: "el turco", un "periodista" que dice cosas "bravas". Las cosas "bravas" son: insultar a diputadas nacionales con epítetos irreproducibles; criminalizar la pobreza; referirse en forma despectiva a las mujeres e instigar a la violencia además de referir mensajes de odio- literalmente dice: odiéla- en su columna radial. Es conocido por decir malas palabras al aire, pero siempre en referencia a cierto espacio político o los pobres. El geronte tiene 83 años y sigue haciendo daño, desde hace 40. El tipo no es cualquier ignoto. Es el hermano de Sonia Abrazián, la esposa de Domingo Felipe Cavallo, lo que le abrió las puertas a la política y los medios cuando sí era un ignoto. En 2003 fue candidato a intendente de Posadas por el sublema de Ramón Puerta. Y aquí también hay algo para señalar: mientras Domingo Felipe Cavallo había apoyado el armado de Néstor Kirchner con Alberto Fernández, su cuñado iba con la lista de Menem y el incipiente macrismo. Una pata en cada armado, para no quedar afuera de las decisiones políticas, una práctica demasiado frecuente en nuestra política. En 1991, el periodista Gustavo Añibarro se presenta en los tribunales con pruebas de las incontables veces en que desde su programa radial Alfredo Abrazián lo insultaba y lo denigraba casi a diario. El cuñado de Cavallo fue a los tribunales y desmintió haberlo hecho, a pesar de las cassettes que tenía en su poder la jueza Alicia Isasa. La fiscalía y el juzgado podrían haber escuchado el programa, ya que todos los días desde la radio FM Classic, propiedad de El Territorio (un diario fundado en 1925) Abrazián ofendía a Añibarro que estaba haciendo sus primeros pasos en Posadas. Pero por ser el cuñado de Cavallo y el protegido de Puerta, la jueza y la fiscalía dijeron que los audios -por demás elocuentes- no eran suficiente prueba porque podrían haberse editado y archivaron la causa. Envalentonado, Abrazián aprovechó su impunidad y su vinculo familiar. En 1994 terminó denunciado por una funcionaria del Instituto Provincial de Loterías y Casino al que extorsionaba y chantajeaba para que le pongan millonaria pauta. El juez Horacio Gallardo lo hace apresar el 31 de mayo de 1994 y otra vez, el cuñado; la hermana; el protector Puerta que por entonces ya era gobernador, lo salvaron. Cambiaron la carátula a "tentativa de extorsión y chantaje" dejando a Abrazián suelto; libre, cual prístina mariposa apenas 3 días depués. Así de rápida es la justicia misionera cuando quiere. Hubo otros casos de violencia en los que participó. Incluso fue sentenciado, pero siempre aparece la mano familiar a salvarlo. Como cuando en el año 2000, desde la radio, al referirse a un accidente de tránsito en el que un niño había fallecido, instigó a la familia a "pegarle un tiro en la cabeza al intendente". El aludido Juan Manuel Irrazábal, acusó a Abrazián de instigación a la violencia. El juez de Instrucción Penal n.º 1, Horacio Gallardo- sí, el mismo de antes- procesó a Abrazián y lo condenó a prisión. ¡Bien! ¡¡Al fin!! Pues no, corazón, no te entusiasmes: le concedió la eximición de prisión. Ahora con más ganas siguió rompiendo leyes y normas. Como para él la justicia no existe y viendo cómo toda su familia goza de impunidad desde hace 40 años, en el año 2001, Abrazián abandonó el país sin permiso del magistrado. El 1 de junio de 2001, Abrazián fue detenido en Posadas por violar el régimen de excarcelación que le había impuesto el juzgado. ¡Adentro! poco tiempo, pero al fin, adentro. En el año 2014, también tuvo un problemita con la "justicia", pero esta vez, la mexicana. Hicieron allanar su casa por sus vínculos con el narco Gregorio Sánchez Martínez, un mexicano ex alcalde de Cancún entre 2008 y 2011, que se presentaba como empresario, cantante y ... pastor evangélico. El hombre estaba siendo juzgado por el lavado de dinero del Chapo Guzmán y había dado como domicilio la casa de Abrazian en Argentina. Alfredo Abrazián, la joyita misionera, tiene un expediente y una denuncia como apropiador de una niña hija de desaparecidos en el Tercer Cuerpo de Ejército de Córdoba, que forma parte de la megacausa de "Apropiación de menores en el Proceso de Reorganización Nacional", causa en la que en 2013 se lo señaló como haber sido "informante" del Tercer Cuerpo del Ejército en Córdoba. Desde que está en la radio conduciendo "El show de los impactos", tuvo a su lado a su amigo personal Carlos Carvallo, hasta que tuvo que buscarse otro compañero porque... Carvallo tuvo una urgencia: profugarse de la justicia, huir del país en noviembre de 2014. Resultó ser que Carvallo, era un ex oficial de la Dirección de Investigaciones de la Policía de Entre Ríos y participó de secuestros; interrogatorios y torturas en una comisaría de Paraná (provincia de Entre Ríos). Fue entre los años 1977 y 1980. Carvallo también había sido denunciado como agente del Batallón de Inteligencia 601, que fue una unidad especial de inteligencia del Ejército Argentino en la cual estaban varios personajes que aún hoy revolotean en nuestra política, sin que nadie les haga pagar el precio. El torturador y asesino volvió al país a entregarse el 23 de agosto de 2018. En diciembre de 2020 fue condenado a 12 años de prisión por delitos de lesa humanidad. Es por eso que en sus editoriales en los últimos años, cuando no instiga al odio contra los pobres o las mujeres, dice "dejémonos de joder con el uso de los muertos, que ya nos tiene a todos podridos”, aunque es más que evidente, que los muertos, los asesinados y los torturados, le han dado algo más que dinero y poder. A él, a su familia, a sus amigos... Obviamente, no quiere que se investigue su participación como buche del Tercer Cuerpo del Ejército bajo el mando de Luciano Benjamín Menéndez. Y mientras escribo van cayendo varias fichas, como un Tetris nefasto, en el que se pueden ver todas las conexiones políticas entre Cavallo; Abrazian; Puerta; Macri; Aguad; Antonio Domingo Bussi; Milei... Y también, todos los huecos en el que esas fichas caen: el poder judicial; la deuda externa; los desaparecidos; los medios; los negociados; los privados de su identidad... El rompecabezas continúa hasta hoy, donde en los huequitos de la ignorancia van cayendo los discursos de odio; los delincuentes impunes; el clasismo, el intelectualismo burdo, la militancia replicadora de slogans vacuos... Todas las fichas caen lentamente, tomando su lugar en este show; donde lo mejor que puede pasarnos es estar fuera. Porque si estás fuera, podés indignarte con lo que te dicen que te indignes. Con una frase suelta de un geronte y ya está. Tu adrenalina te deja contento. Pero si metés las manos en el rompecabezas y vas armando las piezas, la sensación es que siempre te faltará alguna. Que toda indignación es absolutamente banal, y que probablemente, el juego esté creado para que así sea, mientras nos bolsiquean a cuatro manos desde hace 40 años. Por su edad, Alfredo Abrazián algunas veces no va a la radio, sino que transmite desde su casa, como si fuera un columnista. Destila su odio desde su residencia en Teyú Cuaré, un lugar paradisíaco al sur de San Ignacio, donde la sabana brasilera se extiende sobre nuestro territorio... Zona que vio a Horacio Quiroga escribir sus "Cuentos de la Selva" donde los animales, tenían más humanidad que los humanos. Teyú cuaré, significa: la cueva del lagarto. Hasta el lugar con el nombre perfecto eligió el cuñado de Cavallo para irse a vivir
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